El Diario de mis Senos|Diary of my Breast
A ver como comienzo la historia. Soy creyente total del ejercicio y la buena alimentación pero tengo que admitir que hay partes del cuerpo que no hay forma de arreglarlas sin recurrir a la cirugía plástica, bummer pero es la realidad.
Meses despues de ver una foto en instagram de una de mis amigas de la infancia con un escote no identificado, ahora me encuentro como tutancamon sin poder levantar los brazos, despues de pasar por mi propio procedimiento de embellecimiento.
Desde muy jóven desarrollé un complejo profundo con mis amigas los senos! Y siempre supe que en algún momento de la vida me las iba a mejorar pero era solo un “deseo” y nunca tomé acción sobre ello hasta el día que ví la foto de vamos a llamarla Candelaria y la llamé para que me diera todos los detalles acerca de su proceso, cirujano plástico y el número de contacto.
Después de analizarlo por un par de días decidí comunicarme con Monserrat que resultó ser la hija del cirujano Rafael Lluberes Freites. La pobre Monse por meses se dedicó a responderme cada pregunta rápidamente y coordinar fechas, ya que la que elegimos primero tuvo que ser pospuesta gracias a una gripe que no me dejó en paz por meses.
Obvio exploré otras opciones y países, (si algo he aprendido es a buscar opciones y medirlas). Hice una investigación amplia y profunda sobre los diferentes cirujanos y países que me iban recomendando, pero sin lugar a dudas mi elección fué la primera opción, no solo porque la recomendación vino de Candelaria sino tambien porque me dan confianza los doctores que no tienen ningún problema en rechazar y decírle NO a pacientes, cuando no se pueden realizar un procedimiento.
Meses de desacuerdo con mi familia acerca de realizarme este procedimiento, una serie de complicaciones personales que seguían surgiendo, la preocupación de estar limitada para trabajar, las sesiones de fotos para el blog, sacrificar la semana de la moda en New York, vivir sola y la gripe aquella casi impiden que cumpla esta meta. Es insólito el hecho de que cada vez que uno desea al que puede cambiarnos la vida positivamente, todo se alínea para ponertela difícil, pero es justo ahí donde tenemos que tomar el salto de fé, seguir, dejar los miedos y salir de nuestra zona de comfort, porque aunque suene vanal “Oh una cirugía plástica”, esto algo que tenía la certeza me iba a hacer feliz y a mejorar mi vida. “ Porqué gastar dinero en eso, con la lucha que me da conseguirlo?” “es necesario?” son otras preguntas que te torturan pero de nuevo si sabes que te va a mejorar la vida solo hazlo.
Este artículo tiene como propósito compartir las primeras semanas de mi aventura. La ansiedad, dolor, y mi progreso. Cada persona reacciona diferente pero definitivamente hay un patrón general.
Tres elementos SUMAMENTE importantes a tomar en cuenta antes de emprender este viaje:
1. Preparación absoluta mental de que no importa que tan activa seas, en estos días se tiene que sí o sí permanecer en reposo total e ir retomando poco a poco tu estilo de vida regular, no incluídos cargar pesado, halar ni levantar los brazos.
Cada desarreglo retrasa el proceso y representa un riesgo en el resultado final y en tu salud.
2. Un soporte fuerte, dígase, familiar, pareja, amigo, enfermer@, de quien sea, pero tiene que ser una persona que esté contigo 24/7 encargada de tu cuidado, medicamentos y alimentación.
En mi caso el chucho le tocó a mi madre y por coincidencia a una de sus amigas llamó la noche antes de mi cirugía y terminó instalándose con nosotras en la casa y en el hospital. Han estado pendientes desde levantarme de la cama hasta el aseo personal. Creo que mi cuidado ha sido extremo e intensivo por parte de ellas porque como resido en New York y tengo una vida excesivamente ajetreada, así que la urgencia de enviarme para atras los más avanzada en mi recuperación posible era muy latente y la frase “Cinthia baja los brazos” se volvió el tema musical de mí viaje.
3. Ser puntual con los medicamentos. La alarma de celular es muy útil.
El Diario:
Enero 24: Día de la cirugía.
Día 1: Miércoles:
Mi última comida fue la noche anterior a las 9PM porque tenía la cirugía a las 7AM, pero me terminaron haciendome el procedimiento a las 11:30 am. Entre el hambre, la ansiedad, los nervios y el sueño casi colapso.
Durante la espera en el quirófano, el anestiólogo me explicó la diferencia entre el dolor de la cirugía y el provocado por la presión de los implantes en el pecho. Que tenía que tratar de identificarlos porque el dolor de los implantes no se va con los analgésicos (vaaaaaya) y no me podían estar aplicando calmantes para quitar una molestia que realmente no se va.
Cuando desperté, efectivamente la sensación aplastante de los implantes no me permitía respirar apropiadamente y tenía la presión bajita. Pasé la noche dormida en una posición medio sentada y luego para ayudar a bombear más sangre al corazón y subirme la presión, me elevaron las piernas.
Día 2: Jueves
Ay día dos! El peor de todos! El aplaste, el dolor de la cirugía y la dificultad para respirar se agravaron. Me levanté a las 2 am llorando y tratando de agarrar aire de donde sea, porque sentía la presión de los músculos recibiendo y adaptándose a los cuerpos extraños.
Horas despues y con una buena dosis de analgésicos pude conciliar un poco el sueño.
Esa mañana fue todo un reto para poder pararme de la cama, gracias a los mareos, las náuseas y la sudada de yegua mustang que me provocaba el estar de pie. Luego de tres intentos, la enfermera tuvo que medicarme y tuvimos que esperar varias horas más, hasta que por fin pude levantarme y proceder irme a casa y aguantar el sin duda peor día.
Día 3: Viernes
Es un respiro comparado con el día dos, ya no mas mareos al levantarme y se comienza a respirar mejor. Los músculos siguen contrayéndose fuertemente, acomodándo los implantes, pero definitivamente me sentí mejor que el día anterior. Dormir mucho y tratar de moverse lo menos posible ayudan bastante a calmar los malestares.
Día 4: Sábado
Comienza la comezón! Y lo mejor que se puede hacer es mantenerse en lugares frescos. La ansiedad de sentir todas estas sensaciones nuevas dentro de tu cuerpo y sin poder ver porque estas vendada, por lo menos en mi, comenzó a crear una película de terror que hizo su debut el día 5.
Día 5: Domingo
Tuvimos la grandiosa idea de salir a comer y en el aquí y allá despues de un rato empecé a sentir que se me estaban endureciéndo los senos, los implantes subiéndose a la boca y en mi mente la incisión derecha se me estaba abriendo (hablando de drama). Tuvimos que desesperadamente irnos a paso doble a buscar el carro mientras me agarraba los senos porque según yo se me estaban por salir los implantes, y mientras tanto a mi pobre madre casi dándole un cíncope.
Día 6: Lunes
Con la ansiedad al 100% ya cualquier dolor en mi mente era el final del mundo no parte del proceso.
El dolor y la molestia durante los días 5 y 6 comienzan a concentrarse en la parte superior del seno, el escote y las áxilas. Voy a mencionar el dolor en mi omóplato derecho hoy pero la verdad es que comienzó justo despues de la cirugía.
Durante este día curiosamente en una de las levantadas de la cama, me volvió el mareo, sudor y nauseas del segundo día. Nada grave pero cabe destacarlo, para que te asustes si te sucede.
Día 7: Martes
Por finnnn cita con el médico, para quitar la venda, curar y ver el progreso de la obra de arte!
TARAMMM! Quitan el vendaje, revisan las heridas y la cara de felicidad de la enfermera y el doctor al ver mi progreso, eliminaron la sicósis. Este día sustituyeron el vendaje por un brasier especial y me recomendaron seguir con los mismos cuidados.
Luego de mi visita decidí ir al salon de belleza a quitarme el efecto araña que tenía en el cabello a pesar de la incomodidad que me produjo el brasier.
Direcciones del medico para poder arreglarme el cabello:
- No tirar la cabeza muy para atras
- No entrar a la secadora
- No permitir que te halen el cabello
- Evitar recibir mucho calor
Al trancurrir el día, la incomodidad del brasier seguía aumentando fuertemente hasta el punto, de que esa noche otra vez se pasó en desvelo y a punta de masajes en el brazo derecho y ejercicios de respiración para poder conciliar el sueño.
Días 8-15
Mi cuerpo mágicamente se adaptó el brassier y volvió la paz.
El día que me pusieron la banda para hacerle presión a los implantes y se encapsulen mas rápido casi muero tambien pero, como con el brassier el cuerpo se ha ido más o menos adaptando.
Todo suena tortuoso y es desesperante estar limitada pero como decimos vulgarmente “Un gustazo, un trancazo”.
Mi proceso de sanación ha continuado progresando sin dificultades, tomando las precauciones avisadas por el doctor y un poco más por si acaso jaja.
Más recomendaciones:
- Has tu cita con el doctor Rafael Lluberes, es un escultor. El servicio, trato y seguimiento son impecables.
- Si vas a trasladarte hacia la República Dominicana para hacerte la cirugía, reserva tu vuelo con silla de ruedas incluída.
- Lleva poco equipaje, difícil en mi caso, porque con este blog no puedo viajar sin laptop y sin cámara, tambien se me termina pegando llevar looks. Lo que hice fue mandar la maleta con la ropa por aduana, en mi cartera la cámara y la laptop en su respectivo bultico.
- Si puedes comprar la banda que presiona los implantes para bajen mas rápido, te recomiendo que lo hagas, duele y es una molestia pero todo para que la cirugía sea un éxito.
- Como no se pueden levantar los brazos, lo recomendable es poner todo a tu alcance en la casa antes de la cirugía, para que no te quedes “Y ahora?” como me quedé yo cuando volví a mi apartamento en New york.
- Antes de irme a República Dominicana dejé todo limpio, organizado y la ropa lavada para estar en paz a mi regreso.
Si tienes más preguntas, estoy abierta a responderlas.
ENGLISH
Diary of my Breast:
Let’s see how I’m going to start this story. I’m a believer in exercising and eating well but there are body parts that you need plastic surgery in order to make them look better, bummer but that is the reality.
Months after seeing on Instagram of one of my friends from childhood with a non-identify décolletage here I am like Tutankhamen going through my own beautification procedure.
When I was young I developed a profound complex with my friends “the boobs”, I always knew that at some point in my life I was going to make them look better but it only was a “wish” and I never took an action about it until the day I saw, let’s call her Candelaria and called her to ask every detail about her procedure, surgeon, and contact number.
After a few days analyzing it, I decided to communicate with Monserrat who happened to be the daughter of the plastic surgeon Rafael Lluberes Freites. Poor Monse dedicated herself for months to respond every single question I had promptly and to select dates since the first one had to be postponed due to the flu that wouldn’t leave me alone for months.
Obviously, I explored other options and countries (if there is something I’ve learned, is to look for options and weight them). I did an exhaustive research about different surgeons and countries that friends recommended but without the shadow of a doubt, my selection went back to the first option, not only because the recommendation came from Candelaria, but also because I like when doctors have no issue saying NO to patients when a procedure can’t be perform.
After months of disagreement with my family about doing this surgery, a series of personal complications that kept coming up, the concern about having to work with the limitations of this long recovery, the photo-shoots for my blog, sacrifice New York Fashion Week, living on my own with no help and the flu mentioned before, almost prevent me from accomplishing this goal. It is so ridiculous the fact that every time you want to do something that can potentially change your life positively, everything start aligning to make it difficult, but that is the exact moment where we have to take the “leap of faith” and keep going, leave of the fears behind and get out of our comfort zone, because even though “oh a plastic surgery” might sound cold and shallow, this is something I had certainty it was going to make me happy and improve my life. “Why should I spend my money on this, with the hustle I go through to get it?” is this necessary?” are other questions that will torture you but again if you know this is something that will make you happy, just do it.
The purpose of this article is to share the first weeks of my adventure. The anxiety, pain, and progress. Each person reacts differently but there is definitely a general pattern.
There are three elements extremely important to take in consideration before you embark this journey
1. The absolute mental preparation that it doesn’t matter how active you might be, these days yes or yes you have to remain in total rest and take on your regular lifestyle little by little, not including heavy lifting and pulling of lifting your arms.
Every disorder results in a delay in your recovery and might risk your final result and health.
2. You really need a committed support system; a family member, friend, better half or nurse. Someone who can be with you 24/7 taking care of you.
My mother was in charge of my care and by coincidence, a friend of her called precisely the night before my surgery and ended up staying with us the whole time. My care has been particularly meticulous because since I live by myself in New York mother wanted to send me back as healed as possible. The soundtrack of my trip was “Cinthia put your arms down!”
3. You must be punctual with your medication. The alarm on your phone can be very useful.
The Diary:
January 24: Surgery Day
Day 1: Wednesday
My last meal was the night before at 9 PM because I had surgery at 7 AM, but it ended up happening at 11:30 AM. Between the hunger, anxiety, nerves, and lack of sleep, I almost collapsed.
While waiting in the operating room, the anesthesiologist explained me the difference between the pain provoked by the surgery and the one provoked by the pressure of the implants in the chest. I had to try and identify them because the pain provokes by the implants doesn’t go away with painkillers (oh crap!).
When I woke up, the crushing sensation of the implants wouldn’t allow me to breathe properly and my heart pressure was low. I spent the night sleeping half sit and my legs slightly elevated to increase my blood pressure.
Day 2: Thursday
Oh day 2! The worst of all! The crushing, pain and difficulty to breathe got worst. I woke up at 2 AM crying and trying to catch air from anywhere because I could feel the pressure of the muscles receiving and adapting to the foreign bodies.
Hours later and with a good dose of painkillers I could fall asleep.
Trying to get me off the bed was a challenge that day, thanks to the dizziness; nausea and mustang mare sweating that produced me being on my feet. After three attempts, the nurse had to medicate me and we had to wait a few more hours until I was finally able to stand up and go home to put up with definitely the worst day.
Day 3: Friday
This day is heaven compared to day 2, no more dizziness and I started breathing better. The muscles keep contracting and accommodating the implants, but I felt better than the day before. A lot of sleep and very little body movements alleviate the discomfort.
Day 4: Saturday
The itchiness starts and the best you can do is to keep yourself in fresh spaces.
The anxiety of feeling all these new sensations inside your body and being unable to see what is going on because you are bandaged at least in me started creating a horror movie that made its debut on day 5.
Day 5: Sunday
We had the grandiose idea of having lunch out and after a little while walking I could feel my breast getting hard, the implants coming to my mouth and in my mind, the right incision opened up (speaking of drama). We had to desperately go to the car while I was holding my breast because I thought the implants were literally falling off, in the meantime my poor mother almost had syncope.
Day 6: Monday
With the anxiety at a 100% any pain in my mind were the end of the world and no part of the process.
During days 5 and 6 the pain and discomfort started concentrating on the top of the breasts, cleavage, and armpit. I’m going to mention the pain in my right shoulder blade now but the truth is that is started right after surgery.
This day I also had difficulty to stand up from the bed at some point during the afternoon, just like the second day, not a big deal but important to highlight so you don’t get scared if it happens to you.
Day 7: Tuesday
Finally appointment with my doctor to remove the bandage, clean the wounds and check the progress of the work of art!
TARAMMM! They took off the bandage, check the progress and the happy faces of both my nurse and doctor eliminated my psychosis. The bandage was substituted by a post-surgery bra and I was recommended to keep the same care I was having.
After my visit, I decided to go to the hair salon to eliminate the spider effect I had in my hair.
Directions from the doctor to go to the hair salon:
- Don’t throw your head back
- Don’t use the rounded big hair dryer
- Avoid hair pulling
- Avoid excessive heat
Throughout the day the discomfort of the bra kept growing to the point that that night we couldn’t sleep and mother had to massage my arm and back while I was doing breathing exercises.
Days 8-15
My body magically adapted to the bra and the peace returned.
The day they put the band on me to push down the implants faster I almost died too but, just like with the bra the body has been more or less adapting.
Everything sounds tortuous and it is exasperating to be limited but as we say vulgarly "Un gustazo, a trancazo".
My healing process has continued to progress without difficulty, taking the precautions advised by the doctor and bit more just in case jajaja.
More recommendations:
- Make your appointment with doctor Rafael Lluberes, he is a sculptor. The service, treatment, and follow-ups are impeccable.
- If you are thinking about having surgery overseas, reserve your flight with a wheelchair.
- Travel light.
- Since you are not supposed to lift your arms, leave everything in your home easy to reach before the surgery.
- If you can purchase the band to push down the implants, do it. It hurts but it helps.
- Before I left for Dominican Republic, I left my apartment clean and did the laundry, so I could continue to rest once I was back.
If you have questions, let me know.